Un aspecto de la educación contemporánea que nos debe llamar la atención es el fenómeno de la violencia en el aula que determina en los profesores miedo a ser agredidos y en consecuencia un gran malestar.
Curiosamente la misma generalización de la enseñanza secundaria genera violencia ya que muchos alumnos ven en el profesor al representante de la institución que les obliga a permanecer en las aulas.
Considero paradógico que la sociedad requiera que el sistema educativo organize campañas de prevención de la violencia cuando los medios de comunicación la utilizan como objeto de entretenimiento, de ocio cotidiano. Estas influencias negativas chocan con los valores que los profesores tratan de transmitir al alumnado.
Según mi opinión la sociedad debe comprender que el fenómeno de la violencia en las aulas es una cuestión de responsabilidad colectiva que no se puede combatir sin la participación de todas las “instituciones” implicadas.
En cuanto a los factores básicos que influyen en las conductas violentas de los niños, podemos decir que los niños violentos carecen generalmente de afecto y modelos de conducta que son los dos elementos que determinan su autoconcepto y que tendrían que ser proporcionados por sus padres. Esa falta repercute en el bajo rendimento del alumno que a su vez disminuye su autoestima; la baja autoestima hace que el alumno se comporte agresivamente con el profesor y con los demás. Frente a esos comportamientos el profesor inexperto reacciona muchas veces adquiriendo una postura autoritaria que no hace sino aumentar la violencia en el aula.
Es necesario, entonces, un sistema de formación adecuado que transmita al profesorado las capacidades y competencias necesarias para asumir las situaciones conflictivas que caracterizan el nuevo sistema educativo.
Por no hablar de la violencia del lenguaje. Según un artículo que leí, vivimos en la sociedad del insulto, fomentada por los medios de comunicación que buscan la optimización del tiempo hasta tal punto que el lenguaje soez se adueña de los contenidos en busca de su minuto de gloria. Violencia en la tele, violencia en el cine, violencia en las noticias, violencia en las tertulias, violencia en los dibujos animados, violencia en los juguetes... ¿a alquien le extraña que no haya violencia en las aulas?
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/sociedad/lenguaje/basura/elpepisoc/20110109elpepisoc_1/Tes
Por supuesto que no es de extrañar Antonio. Como bien leímos en uno de los artículos de la asignatura "Aprendizaje y desarrollo de la personalidad en la adolescencia" los medios de comunicación influyen en gran medida en el comportamiento de los jóvenes. En la actualidad, el día a día de los adolescentes está impregnado de violencia y lo peor de todo es que las críticas con respecto a las causas de esta violencia apuntan a los docentes. Volvemos a lo mismo de siempre: es la sociedad en general la culpable de este tipo de conflictos creados en los jóvenes de hoy y no sólo los centros educativos. Muchos padres se lavan las manos y achacan el mal comportamiento de sus hijos a la escuela.
ResponderEliminarPienso que el comienzo de una buena educación parte de los padres. A partir de ahí son los profesores y el resto de la sociedad los encargados de dar ejemplo con respecto a la más adecuada educación colectiva.
¡¡¡Fantastico!!La entrada ha generado otras dos estupendas argumentaciones...increíble esa era la idea. Besitos Lola
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